Conocido como el computador prehispánico, el nepohualtzitzin, instrumento con el que los pueblos mesoamericanos realizaban sus operaciones y cálculos matemáticos, permite a los alumnos tener un aprendizaje vivencial de las matemáticas, lo que no sólo incentiva su conocimiento, sino también su imaginación
, afirman maestras y directoras de educación básica.